ETA acecha

  Es fácil indignarse por la injusticia cuando nos es  lejana. Sea en novela, en película o referida a países que consideramos tercermundistas, nos emociona la actitud valiente de quien señala con el dedo a los dictadores. Otra cosa es meterse con el dueño de la bota que nos aplasta.  El miedo lleva a no querer ver  la imposición del terror cuando tenemos al monstruo encima. Entonces la cobardía nos empuja a encontrar argumentos para asumir parte de la culpa de la opresión de otros sobre nosotros.  Somos incluso capaces de aceptar que el agresor de turno tiene razón en apretarnos lo que haga falta. Pasó con Franco y ahora pasa con la ETA.   Es inaceptable hasta la nausea que los chulos terroristas se vuelvan a erigir en liberadores de quienes han secuestrado, extorsionado y matado. Pero aún es menos aceptable que la renovada amenaza del terror sea contestada  por los gobernantes con  paños calientes; con una actitud servil y sumisa de querer entender lo que nos ha pasado, como si se tratara de una experiencia de rara naturaleza y con responsabilidades difícilmente delimitables.   En la España de la crisis nos estamos gastando la hijuela en azafatas reinsertadoras, conferencias de paz y mediadores internacionales. Todo para proveer a unos burdos criminales de una pista de aterrizaje con alfombra roja y banda de música. Pero ETA acecha y  exige, como chulo a meretriz, que se aligere el paso porque los rendimientos no les satisfacen bastante.  Merecido lo tenemos por no haber sabido sostener que sin libertad no hay vida que valga.   Basque Sumando

GASTAR EN LO NECESARIO

Cuando la crisis agobia a tantas familias con sus miembros en el paro, cualquier noticia sobre derroche o gasto innecesario es recibida con indignación. Si ese gasto es de recursos públicos, los “que son de todos”, no como dijo una ministra socialista” que son de nadie”, la indignación es mayor aún. Por eso nuestros políticos deben ser muy cuidadosos a la hora de realizar un gasto público y deben demostrar la utilidad social del mismo para los ciudadanos. Evidentemente cuando los recursos son limitados hay que priorizar y elegir la más conveniente, entre las diferentes opciones. Viene este preámbulo a cuento de la noticia de que se pretende por algunos Grupos Municipales impulsar la realización de la pasarela de Mompás que proponía el anterior alcalde, Elorza, y para la que tiene reservada el Ministerio de Medio Ambiente una cantidad del orden de 10 M de €. Sorprende que teniendo tantas necesidades el Gobierno de la Nación en todas materias, Sanidad, Educación, etc, se mantengan estas reservas. Si nos fijamos en los temas propios del Ministerio afectado, hemos de recordar que las inundaciones del Urumea se producen en un entorno en el que tiene competencias el Ministerio de Medio Ambiente y Costas y que, siendo tan complejo el problema, se van a necesitar para resolverlo muchos recursos de todas las Administraciones afectadas. Cuando hay todavía más de 36 familias pendientes de recolocación por los daños sufridos en sus viviendas en las últimas inundaciones, parece que las necesidades más acuciantes se encuentran en este lado y no en la creación de una pasarela que estaba rechazada en la pasada legislatura hasta por el PP, por su coste y sus afecciones medioambientales. Es por tanto evidente que no se está proponiendo un gasto necesario, ni siquiera conveniente, cuando se trata de la pasarela de Mompás, frente a las otras alternativas de gasto.   Basque Sumando 9-5-2012

Ley y Libertad

  El afán por mejorar la convivencia ha hecho del mundo un espacio cada vez más habitable. Representa el triunfo del humanismo frente a la barbarie y es resultado de haber vencido al miedo en los momentos más difíciles.  El  Estado y toda su parafernalia no valen nada si no se es capaz de imponer la voluntad popular que son las leyes.  Quizá  nos falte educación sobre que cumplir la ley es una cuestión de corrección social y también moral, porque persigue mejorar la vida ajena. Cumplir y hacer cumplir la ley es, en definitiva,  un modo de ejercer el amor al prójimo, porque busca in fine, ensanchar su libertad. Sin embargo, en nuestra querida España sigue gustando la picaresca. Quizá sea esto lo que dificulta a todos, ministros  incluidos, el   comprender que el rigor  en la aplicación de las normas es la mejor manera de honrar a las personas que nos rodean.   Nos preguntamos, por ejemplo, por qué revolotea tanto el Ministro del Interior . Desearíamos  que su actual consistencia de colibrí mutara en la de un tanque. Porque la confusión de los mensajes degrada la libertad, igual que lo hace la duda sobre si lo que se  hace es o no legal.  Y es que no es fácil entender que “el perdón  será público”.., pero que se hace en privado. Que “ las medidas serán individuales”…pero sólo para los del colectivo. Y “que no se  negocia, ni se negociará”... pero actúan cada vez que se manifiesta el EPPK.  La futilidad  de cualquier Gobierno daña la libertad, porque puede generar  enseñanzas perversas como  que la ley se aplica a conveniencia; ó que sortear la legalidad puede mejorar la paz; ó que lo del estricto cumplimiento de la ley es algo muy pasado de moda. O  que lo importante es conseguir  el fin y no el cómo se alcanza….  Pues bien, desde aquí un suspenso al Gobierno.  ¡ Que cada palo aguante su vela !   Basque Sumando.  

Construir Euskalherría : anacrónico e imposible

El paso del tiempo ha hecho que el ideario nacionalista haya quedado desfasado. Igual que el velo obligado de las musulmanas, que sólo  defienden integristas y  cobardes.  Desde que la Declaración Universal de Derechos Humanos puso a la persona como principio y final de las libertades públicas, construir nación pasó a estar bajo sospecha. Igual que las teocracias, que adecuaron tal Declaración a  sus imposiciones religiosas. Las bombas de unos y otros son prueba de que sus convicciones están exentas de razones.       En las democracias modernas cualquier grito fanático por la liberación colectiva es un lamento por la propia cárcel existencial.  Hoy sabemos que  los  derechos fundamentales  se conjugan en primera persona del singular y sobran los ayatolás de diversa calaña.  Sólo quien huye de  su propia negrura enarbola falsas banderas de salvación nacional. Porque, igual que  Dios susurra al alma sin necesidad de intermediaciones, el  País Vasco no necesita de mapa político para justificar su milenaria realidad. Hay existencias a las que no llega la zarpa del hombre, porque  pertenecen a ámbitos  donde el Ser se construye y manifiesta sin necesidad de  guías ni tutelas de nadie.   Basque sumando