jueves, 2 de mayo de 2013

NATALIDAD EN GUIPÚZCOA...SIN REPOSICIÓN



Los datos de los nacimientos en Guipúzcoa en el año 2012 confirman la tendencia a la baja de la natalidad, ya muy por debajo de la tasa de reposición de 2,1 hijos por mujer. Con una caída del 5% respecto al año anterior, además de estar en las posiciones inferiores europeas, 1,3 hijos, seguimos bajando, con las consecuencias conocidas y las consecuencias por conocer.

Los extranjeros que son el 7% de la población en toda la Provincia, aportaron el 17% de los nacimientos. El doble en porcentaje de su peso, lo que se explica por dos causas; mayor proporción de extranjeros en el periodo de fertilidad y mayor natalidad respecto a las nacionales.

La mayor parte de los nacimientos se produjeron después de los 30 años, siendo las mujeres nacionales las más retrasadas. Eso reduce el número de hijos posibles. Otros factores: el trabajo de la mujer, la búsqueda hedonista de la felicidad, etc. La moda reciente de no contraer matrimonio, casi el 50% de las parejas en los últimos años, muestra una falta de compromiso que afecta a la reproducción familiar.

Los nacidos en el pasado año fuera del matrimonio alcanzaron la cifra del 35%. Es más difícil que en esas circunstancias venga el segundo hijo, cuando la ruptura y separación de la pareja es más fácil. Actualmente las Leyes la facilitan, en vez de que refuercen el vínculo del Matrimonio,  base de una familia estable y ésta a su vez de una Sociedad estable.

Con estos datos demográficos, resulta chocante la doctrina nacionalista que pretende crear una nación vasca ya que van a tener que hacerla con retoños del exterior. Y eso si se quedan, en vez de volver a sus países de origen.

Habiendo perdido la fe católica y perdiéndose la raza ¿que le queda al nacionalismo de los postulados de Sabino Arana? En otras regiones europeas como Flandes, el nacionalismo impulsó la natalidad, como forma de crecimiento hasta ser hegemónicos en el Estado belga, pero aquí no parece que se haya tomado ese camino. Puede que sea muy duro tener hijos, criarlos y educarlos, aunque sean para la causa...

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