El PNV presentó su Proyecto de Presupuestos para el 2014 y ha conseguido que no hayan sido rechazados con la abstención
de PSOE y PP. La decisión del PP fue
comunicada por la Presidenta Popular a sus parlamentarios por correo telefónico,
después de que recibiera, suponemos, instrucciones
desde Madrid en ese sentido.
Lo sorprendente es que no ha habido ninguna condición impuesta
por el PP al PNV, es decir, ha sido un cheque en blanco que el PP ha
otorgado a los nacionalistas vascos.
Y es que ahora el Gobierno del PP de Madrid está “a partir un piñón”, como se pudo
ver desde la visita de la Vicepresidenta Saenz de Santamaría a Urkullu, sin la
presencia de Quiroga, y como se ha visto en el reciente acuerdo para reformar
el Concierto, sin tratar el espinoso
asunto de la diferencia de cifras respecto al Cupo; diferencia de 700 millones
de €, que si es preciso se resolverá con un “repaso” a los técnicos de
la Hacienda Estatal para que hagan bien las cosas, como corresponde al momento
dulce que tiene el “PP pop” con los nacionalistas.
Hasta el punto de que parece que los nacionalistas
ya no lo son, ni quieren la independencia ni están dispuestos a que BILDU se salga
con la suya. Se diría que corren
presurosos a votar con el PP en la exigencia a BILDU para que condenen a ETA. ¿O
a lo mejor no?
Y si eso es así, el apoyo
mediante abstención, ¿a cambio de qué?
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